lunes, 30 de julio de 2018

Ensaladas


Ensaladas
Las ensaladas apetecen siempre, pero mucho más cuando llegan los calores del verano. El diccionario de la RAE define el plato como «hortaliza o conjunto de hortalizas mezcladas, cortadas en trozos y aderezadas con sal, aceite, vinagre y otras cosas». Y no es una invención reciente, pues está documentado que griegos y romanos ya las consumían. Catón el Viejo, por ejemplo, hacía el año 160 de nuestra era, proporciona en su obra De agri cultura una receta de ensalada de col, diciendo que nada hay más saludable que comerla picada fina, lavada, secada y condimentada con sal y vinagre. Se sostiene que los latinos llamaban herba salata  a las hortalizas o verduras aderezadas con aguasal o salmuera y que su abreviación como salata fue la que pasó al latín medieval y dio lugar a las distintas palabras con las que se conoce la mezcla en las lenguas romances: salade en francés, salada en portugués, insalata en italiano y ensalada en español. Incluso los términos actuales de lenguas no romances como el inglés o el alemán, salt  y salz, respectivamente, provienen del vocablo latino con el que se conocía la sal: sal, salis. De esta misma raíz derivan en castellano salina (lugar de donde se extrae la sal), salazón (método de conservación de alimentos a base de sal),  salmuera (sinónimo de aguasal, el aderezo más antiguo de la ensalada) o salario (en su origen, pago de sal o por sal). Por su parte, salar proviene del verbo latino sallare, de cuyo participio salsus (salado) han derivado salsa e insulso.

Sebastián de Covarrubias, en su Tesoro de la lengua castellana,  o española (1611), define ensalada del siguiente modo:

El plato de verduras que se sirve a la mesa, y porque le echan sal, para que tenga mas gusto, y corrija su frialdad, se llamó ensalada; empieçase con ella la cena, y la mas ordinaria es la de las lechugas  […]. Y porque en la ensalada echan muchas yervas diferentes, carnes saladas, pescados, azeytunas, conservas, confituras, yemas de huevos, flor de borrajas, grageas, y de mucha diversidad de cosas se haze un plato, llamaron ensaladas, un genero de canciones, que tienen diversos metros, y son como centones, recogidos de diversos autores. Estas componen los Maestros de Capilla, para celebrar las fiestas de la Natividad, y tenemos de los autores antiguos muchas y muy buenas, como el molino, la bomba, el fuego, la justa, el chilindrón, &c. […]. La vez de la ensalada ni la pierdas, ni sea aguada. Prov.

El actual Diccionario de la lengua española académico también recoge las acepciones de composición poética  o composición lírica en las que se combinan versos y metros diversos, así como la de «mezcla confusa de cosas sin conexión». María Moliner, en su Diccionario de uso del español, añade la expresión ‘en ensalada’, que hace referencia a comidas servidas frías y condimentadas con aceite y vinagre. 
  
El salpicón está relacionado con la ensalada en el sentido de que se trata de una preparación servida fría de carne, pescado o marisco cocidos, troceados y aderezados con una vinagreta. Joan Coromines, en su Diccionario crítico etimológico de la lengua castellana (1954-1957), recoge que la palabra ‘salpicón’ data del siglo xvii y que su origen, como el del verbo ‘salpicar’, es incierto. Una conjetura sería que ‘salpicón’ derivara de ‘salpicado’, compuesto de sal y picado, añadiendo el polivalente sufijo -ón de carácter apreciativo-aumentativo. En su Tesoro de la lengua castellana, o española, Covarrubias define salpicón como «la carne picada y aderezada con sal». 

Si el salpicón suena a aumentativo, la ensaladilla rusa, compuesta de hortalizas cocidas ―la patata es fundamental―, algunas crudas, aceitunas, huevo, atún en conserva y salsa mahonesa, suena a diminutivo. Pero ambos platos son semejantes en contundencia: no llena menos una ensaladilla que un salpicón.  Es forzoso agregar aquí otra receta emparentada con las ensaladas, también con término diminutivo: el asadillo manchego, elaborado con pimientos rojos y tomates asados, a los que se añaden, una vez pelados y troceados, aceitunas negras y ventresca de bonito en conserva, todo aliñado con aceite de oliva, vinagre, cominos (y ajo majado, si es que gusta, o huevos duros en cuartos). En la actualidad, las ensaladas, salpicones, ensaladillas, asadillos y demás son platos sofisticados en los que cada cual recurre a su imaginación y paladar para afinar recetas antiguas, añadiendo nuevos víveres y exquisiteces que la globalización ha acercado a nuestras mesas. 

Para obtener una buena ensalada, los libros de cocina clásicos solían coincidir en recomendar generosidad en el aceite, sigilo en el vinagre, prudencia en la sal y desenfreno para remover los ingredientes. El orden sería añadir primero la sal, después el vinagre y por último el aceite. Hay un refrán que lo resume: La ensalada, salada, bien aceitada y por mano de loco meneada. 

No está de más recordar, para terminar, que las vinajeras o vinagreras y las angarillas son las piezas de madera, metal o cristal donde se llevan a la mesa el aceite, el vinagre y otros aderezos. Del francés convoi proviene la voz ‘convoy’, con el sentido de vinagreras para el servicio de mesa, que está tan extendida en la actualidad. Las ensaladas se sirven con cucharas y tenedores de pala ancha especiales o con pinzas, y se comen con tenedor: toda esta cubertería, a veces, se mete en el congelador para que esté fría en el momento de usarla.  


La lengua destrabada

Si te interesan los asuntos de lengua y escritura, te invito a leer La lengua destrabada. Manual de escritura, publicado por Marcial Pons (Madrid, 2017). Clica en este enlace para entrar en la página de la editorial, donde encontrarás la presentación del libro y este pdf, que recoge las páginas preliminares, el índice y la introducción completa.  

  








miércoles, 18 de julio de 2018

¿Escribir con r o con rr?

Escribir con r o con rr
La consonante r, decimonovena letra del abecedario español desde la exclusión de los dígrafos ch y ll en 1994, puede representar dos sonidos distintos dependiendo, por lo general, de la posición en que aparezca dentro de una palabra: uno suave (vibrante simple), como en arena, truco o prado, y otro fuerte (vibrante múltiple), como en raíl, subrayar y honra.


Las reglas ortográficas para el uso de r o rr en la escritura no son difíciles de resumir ni de recordar:

·       El sonido suave se escribe siempre con r: aroma, orilla, urea.
·       Siempre se escribe r al comienzo y final de palabra: radio, roto, ruina; rumor, ardor, hartar.
·       Dentro de una palabra, el sonido fuerte se escribe con rr siempre que se encuentre entre dos vocales: arruinar, horrorizar, errático.
·       Dentro de una palabra, el sonido fuerte se escribe con r cuando va precedido de las consonantes l, n, s: alrededor, malrotar, enriquecer, israelita, disrupción.
·       Dentro de una palabra, el sonido fuerte se escribe con r cuando va precedido de una b que no forma sílaba con dicha r: abrogar, subrogar, subrayar, subreino.

Sin embargo, no hay más que navegar por internet para comprobar la multitud de faltas de ortografía que provoca esta sencilla letra consonante. Los siguientes son algunos ejemplos extraídos en pocos minutos:

Fotorejuvenecimiento facial mediante Luz Pulsada Intensa

Foto rejuvenecimiento facial, beneficios y resultados

Exrrector de la UNAM, honoris causa

¿Qué es una contraréplica en un debate?

Como se puede apreciar, las faltas de ortografía más frecuentes ocurren en el caso de palabras compuestas cuyo segundo elemento comienza por r, con lo cual el sonido fuerte (vibrante múltiple) suele quedar en posición intervocálica. Las palabras resultantes se rigen por las mismas reglas de escritura ya expuestas. Así, los ejemplos citados se corregirían del siguiente modo:  

Fotorrejuvenecimiento facial mediante Luz Pulsada Intensa (el sonido fuerte de r queda en posición intervocálica, luego se escribe el dígrafo rr)

Fotorrejuvenecimiento facial, beneficios y resultados (no es correcto escribir el primer término como dos palabras independientes y, por tanto, separadas)

Exrector de la UNAM, honoris causa (el sonido fuerte de r no queda entre dos vocales, luego no es correcto escribir el dígrafo rr)

¿Qué es una contrarréplica en un debate? (el sonido fuerte de r queda en posición intervocálica, luego es obligado escribir el dígrafo rr)

Su unión con distintos prefijos provoca la paradoja de que una misma palabra base se deba escribir con r o con rr atendiendo a las reglas expuestas. Así, tendríamos: extrarradial y subradial; infrarrojo y exrojo; vicerrector y exrector; posrevolucionario y contrarrevolucionario; arracimar y desracimar; exradical y ultrarradical; trasroscar, enroscar y arroscar. A este respecto, debe tenerse presente asimismo que los diccionarios de la lengua no recogen todos los vocablos cuya formación es posible recurriendo a prefijos productivos, lo cual no indica que no sean correctos.

Por último, recuérdese que el dígrafo rr ―al igual que los dígrafos  ch, ll― es indivisible a final de línea porque representa un único sonido: vi-rrey; arru-maco; ca-rretera. Existe una salvedad, sin embargo: cuando la erre doble surge de anteponer a una palabra que comienza por r un prefijo o elemento compositivo que acaba por esa misma letra (ciber-; hiper-; inter-; super-), es posible partir dicha palabra dividiendo las erres: ciber-república; hiper-realismo; inter-regional. En el caso de que el dígrafo  rr resulte de anteponer un prefijo o elemento compositivo a una palabra que comienza por r, debe mantenerse el dígrafo si se elige la partición por componentes: infra-rrojo; vice-rrector; guarda-rraíl.


La lengua destrabada
Si te interesan los asuntos de lengua y escritura, te invito a leer La lengua destrabada. Manual de escritura, publicado por Marcial Pons (Madrid, 2017). Clica en este enlace para entrar en la página de la editorial, donde encontrarás la presentación del libro y este pdf, que recoge las páginas preliminares, el índice y la introducción completa.