Cuando en noviembre de 2017
presenté en la Feria del Libro de Guadalajara (México) mi manual de escritura La lengua destrabada (Madrid: Marcial
Pons, 2017, 581 pp.), muchos colegas españoles y latinoamericanos me animaron a
perseverar en la senda de la didáctica de la escritura concibiendo a
continuación un texto más breve que condensara lo fundamental de la escritura
académica y que fuera destinado tanto para profesorado como para alumnado. Cualquiera
que se aproxime a los escritos académicos puede apreciar las carencias imperantes,
debidas en su mayor parte a desconocimiento de quien escribe o de quien debería
corregir. Y, al parecer, nadie dispone de tiempo suficiente para prepararse y
remediar sus faltas mediante la lectura minuciosa de los diversos estudios que
existen sobre la materia. En nuestra era digital de la inmediatez, ¿quién
tendrá la paciencia de dedicar sus preciosas horas a espigar lo que necesita
aprender entre páginas y páginas de teoría que se le antojan lejanas o
indescifrables?
Tras una primera reflexión para
calibrar mis fuerzas e idear un esbozo tentativo del trabajo, enseguida se me
ocurrió cuál debería ser su título. Por ‘breviario’, término procedente del
latín breviarium, se entiende el libro
de oraciones que recoge las de todo el año, pero ese mismo término, acompañado de
un determinante, adquiere el significado de epítome, esto es, compendio o
tratado sucinto sobre alguna materia extensa. Mi aspiración, recurriendo a un
juego de palabras auspiciado por la polisemia de nuestra lengua, sería aunar
ambos significados: redactaría un Breviario
de escritura académica madurado como un tratado sucinto compuesto de
oraciones precisas ―en los sentidos tanto de estructura gramatical formada por
un sujeto y un predicado, como de enunciado―, cuyo marco de utilidad se
alargara en el tiempo y cuya aplicación religiosa ―esto es, con puntualidad y
exactitud― condujera al perfeccionamiento de la escritura.
Una vez metida en materia, el propósito
fundamental de la etapa de preescritura fue lograr que la estructura del texto resultara
comprensible a primera vista. Para ello, el contenido quedó organizado en cinco
grandes divisiones («Preescritura»; «El texto»; «Ortotipografía»; «Géneros
textuales»; «Revisión y corrección») que darían cuenta del proceso de
escritura, analizando sus fases y exponiendo las claves morfológicas,
sintácticas, ortográficas y tipográficas, además de examinar los elementos de
estilo, desplegar los géneros textuales y detallar el proceso continuo de
revisión y corrección. Esta concepción integradora de materias tendría como finalidad
agilizar la lectura y conseguir una mejor comprensión del desarrollo integral.
Sintetizar no suele ser tarea
sencilla. Supone reflexión e interpretación para fundamentar el desenvolvimiento
de las ideas clave, suprimiendo todo lo superfluo; supone, en definitiva, ir al
grano, separándolo de la paja. Pero para conseguir este exigente cernido, del
que emergerá un texto claro, legible, cuya estructura lógica se siga sin tropiezos,
es necesario atender y vigilar en todas sus etapas el largo proceso de
planificación, redacción y, sobre todo, corrección. El Breviario de escritura académica ha sido leído, enmendado y releído
tantas veces que acabé sabiéndolo casi de memoria. Y, por suerte, después otros
ojos ajenos y profesionales, los de Almudena Zapatero, lo leyeron también
varias veces para librarlo de las imperfecciones ―de fondo y forma― que a mí se
me habían escapado. A mi entender, el resultado cumple con todas las
expectativas.
La estructura que sostiene un texto, su arquitectura, se refleja en la mancha tipográfica, que debe establecer un equilibrio continuado entre letras y blancos para sostener la mirada sin distracciones y aumentar la legibilidad. En este Breviario, todos los blancos cumplen su cometido, equiparable en importancia a la tipografía elegida para exponer las diversas jerarquías de epígrafes y componer páginas armónicas en contenido y forma. Quienes han leído los libros de Ediciones Trea conocen su buen hacer editorial. Es para mí un honor pasar a formar parte con mi libro de una de sus prestigiosas colecciones. Ojalá sea de utilidad para muchas personas interesadas en perfeccionar su escritura académica.
Ficha bibliográfica
Martínez
Gimeno, Carmen (2021): Breviario
de escritura académica, Gijón: Trea, 200 pp.
Enhorabuena, Carmen.
ResponderEliminarYa lo he comprado y estoy deseando recibirlo para seguir aprendiendo.
Saludos.
Muchísimas gracias, Paco, aunque no creo que yo te pueda enseñar nada: más bien sería al contrario.
EliminarUn cordial saludo.
Encantada de conocerte y de que te sean útiles mis entradas, María.
ResponderEliminarUn saludo desde la ahora calurosísima sierra madrileña.